Correr en altitud: ¿Vale la pena el esfuerzo adicional?

Correr en altitud

Imagína que estás corriendo en tu ciudad natal, y de repente, te vas de vacaciones a Sierra Nevada y poof... estás a cientos de metros de altitud casi rozando las nubes. Tu ritmo cardíaco acelera como un coche de carreras.

¿Te has preguntado alguna vez si la altitud podría ser tu gym natural para desatar un potencial desconocido en tus piernas y pulmones? Aquí vamos a explorar este tema que literalmente te llevará a nuevas alturas

Ventajas de correr en altitud

Correr en altitudes elevadas ha sido una estrategia de entrenamiento popular entre los atletas de élite durante años, pero ¿qué hay en el aire delgado de la montaña que hace maravillas en el cuerpo humano?

La altitud, aunque es un desafío, puede ser un catalizador para una serie de adaptaciones fisiológicas que mejoran tu rendimiento en general. Desde el aumento de la producción de glóbulos rojos hasta la mejora en la eficiencia metabólica, correr en altitud es como un "turbo boost" para tu capacidad atlética. Pero, como con cualquier "superpoder", viene con su propio conjunto de reglas y desafíos.

Aumento de la producción de glóbulos rojos

Correr en altitud es como entrar en el modo "hardcore" del entrenamiento. El nivel del mar el rendimiento es bueno, pero en la altitud, tu cuerpo se convierte en una fábrica de glóbulos rojos.

La falta de oxígeno en la altura eleva la capacidad de tu cuerpo para generar glóbulos rojos, que son los encargados del transporte de oxígeno. Esto supone una ventaja cuando desciendes y corres al nivel del mar, donde tu rendimiento aumenta de forma espectacular.

Mejora la capacidad de esfuerzo

Otro beneficio de entrenar en altitud es que te prepara para condiciones extremas. Si puedes correr aquí, puedes correr en cualquier lugar. Hablemos del consumo de oxígeno. El entrenamiento en altitud permite que tus pulmones se acostumbren a hacer más con menos, lo que nos vendrá de perlas si decidimos competir en lugares más bajos.

Adaptaciones metabólicas

Tu cuerpo se adapta de forma increíble. En altitud, mejora la capacidad de tus músculos para utilizar el oxígeno que reciben. Esto eleva tu umbral de alta intensidad, lo que te permite mantener ese nivel incluso después de haber descendido en altitud.

Es como un 2x1 en el gimnasio

El esfuerzo de correr en altitudes elevadas equivale a sesiones de alta intensidad. Entonces, no solo estás entrenando para una carrera, sino que también estás haciéndote más fuerte en general.

Desventajas de correr en altitud

Si bien entrenar en altitud puede hacer que te sientas como un superhéroe al descender, es crucial conocer también el lado oscuro de la luna. Desde el riesgo de hipoxia hasta problemas cardiovasculares potenciales, entrenar en altitud no es para cualquiera.

Además, tu cuerpo necesita un período de adaptación para acostumbrarse a estas nuevas condiciones extremas. Ignorar estos desafíos podría no solo reducir los beneficios sino también poner en riesgo tu bienestar.

¡Alerta de hipoxia!

Sí, la altitud puede ser dura. Si te pasas, podrías sufrir una hipoxia o mal de altura, que se produce cuando la sangre no lleva suficiente oxígeno a tus órganos sensoriales y eso sin darnos cuentas puede resultar en problemas cardiovasculares.

Riesgos cardiovasculares

Más riesgos aparecen cuando hablamos de grandes cambios de altitud de mucha altura. El cuerpo necesita un tiempo para adaptarse, y si se acelera el proceso, podríamos sufrir consecuencias irreversibles.

Según los expertos, existe el riesgo de que la sangre si se alarga el entrenamiento en altitud, pueda llegar a espesar, lo que podría provocar coágulos.

Necesitas tiempo para adaptarte

Una vez que subes a la altitud, tu rendimiento baja, es decir, no te sentirás como Superman de inmediato. Necesitas un periodo de adaptaciones para acostumbrar al cuerpo.

Algunos Tips y Trucos para mantenerse a salvo

Entrenar en altitud puede ser una experiencia transformadora, pero no te dejes llevar tanto por la euforia que olvides el ABC de la seguridad. Ya seas un corredor de montaña experimentado o un novato que se aventura por primera vez en altitudes elevadas, hay algunas precauciones que deberías tomar para evitar que tu travesía se convierta en un episodio de "Corredores Salvajes en Apuros".

Desde cómo manejar la falta de oxígeno hasta qué hacer si te encuentras con un oso, este segmento está diseñado para ser tu guía de supervivencia en las alturas. Ahora, prepárate para correr como un profesional, pero con la sensatez de un Boy Scout.

Cuidado con la alimentación

Productos ricos en hierro como espinacas, frutos secos, semillas y lentejas, ayudarán a mantener altos los niveles de glóbulos rojos en tu sistema.

High Train Low, Live High Train High

Existen también teorías como el 'High Train Low' que sugieren entrenar en altitud pero vivir y realizar otras actividades a menor altura. Y el contrario, el 'Live High Train High', que sugiere vivir y entrenar en altitud. Ambos tienen sus pros y contras.

Conclusión

Correr en altitud es como ese ingrediente secreto que puede hacer que tu receta de atletismo sea inolvidable. Sin embargo, como todo en la vida, tiene sus riesgos. Si te tomas el tiempo para hacerlo bien, los beneficios son enormes, pero un enfoque imprudente podría costarte caro. En resumen, piénsalo como un experimento: vale la pena intentarlo, pero con precaución y siempre con un plan bien pensado.

Espero que este artículo te haya ayudado a entender tanto las ventajas como las desventajas de realizar deporte en la montaña porque después de todo, no todo lo que brilla es oro, ¡a veces es nieve!

¿Nos vemos en las alturas o prefieres mantener tus pies en la llanura? ¡Hasta la próxima, corredores!

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