Alcohol y Running, ¿son incompatibles?

Alcohol y Running, ¿son incompatibles?

¿Cómo afecta el alcohol a nuestro rendimiento deportivo? ¿Es aconsejable correr después de beber alcohol? Aunque nos pese, sentimos decirte que el alcohol afecta de forma directa al rendimiento deportivo. A pesar de que ciertos tipos de alcohol, como la cerveza, puede contener una mínima parte de sustancias nutritivas a nuestro cuerpo, se desaconseja totalmente el consumo de alcohol antes de correr.

El organismo de un corredor, ya sea popular o profesional, necesita una serie de sustancias nutritivas, como las vitaminas y los minerales, para asegurar el funcionamiento correcto del atleta durante el ejercicio.

Aún así no debes preocuparte excesivamente si te tomas unas cervezas con los amigos. Al fin y al cabo, somos personas que no vive del deporte (o eso imaginamos) y en muchos casos la cerveza de después de entrenar es «obligatoria». Sin embargo, hay que ser conscientes de los efectos perjudiciales que puede tener la toma de alcohol en nuestro rendimiento deportivo.

A continuación hemos elaborado distintos puntos para ser conscientes de cómo impacta el alcohol en el running.

El alcohol debilita tu sistema inmunológico

Muy sencillo de explicar. El alcohol debilita las defensas de nuestro sistema inmune que lucha por mantener a raya a las distintas enfermedades. Gripe, catarros, placas en la garganta, dolores de cabeza,… son muy frecuentes en los corredores durante las épocas más frías del año, ya que suele coincidir con periodos de temporada donde entrenamos más. Es cuando más necesitamos que nuestro sistema inmune nos defienda de los ataques externos, tales como virus, bacterias,…

Pero no todo son malas noticias en este aspecto. Los suplementos alimenticios pueden tener en este aspecto un papel importante. Si te gusta tomarte una cerveza tras un entrenamiento, puedes aumentar el consumo de vitamina C, al igual que puedes complementar con zinc. Será una ayuda que tu cuerpo recibirá con los brazos abiertos.

Las bebidas que tienen más de un 4% de ABV, pueden actuar como diuréticos

Un momento, pero ¿qué es el ABV? Estas siglas no significan otra cosa que: «Alcohol By Volume». Para qué te hagas una idea, una cerveza normal, suele tener entre un 3% y un 6% de ABV.

Cuando estamos preparando una prueba importante, como puede ser una maratón, una media o cualquier prueba que tengamos fijada en el calendario, nos preocupamos mucho por la hidratación de nuestro cuerpo. ¿Por qué, entonces, dejar que el alcohol tire por tierra nuestros esfuerzos de estar correctamente hidratados? Y es que como bien reza el título de este apartado, el alcohol puede actuar como diurético y por tanto llegar a deshidratarnos.

¿Hay solución al respecto? Claro que la hay. Después de entrenar no beba alcohol directamente, sino que tome un vaso de agua y entre cada cerveza toma un vaso de agua. De esta manera, permitiremos al cuerpo recuperar las sales minerales perdidas, y rehidratarse a base de agua.

El alcohol perjudica la recuperación muscular en el running

Cuando corremos estamos desgastando nuestros músculos. Éstos necesitan de una recuperación muscular, la cual requiere una correcta hidratación y aportación de nutrientes. Es por ello que alcohol y entrenamiento de intensidad no son compatibles. El alcohol reduce la síntesis de proteínas y dificulta, de esta manera, la recuperación muscular al finalizar un ejercicio.

La reparación de nuestro tejido muscular es fundamental de cara a un entrenamiento de intensidad. Y cuando estamos preparando una prueba importante, todo día perdido es un obstáculo que ponemos nosotros mismos en el camino por el simple hecho de beber alcohol.

Las lesiones de runners tardarán más tiempo en recuperarse con el alcohol

La preocupación de todo runner es lesionarse. Una vez que tenemos que recuperarnos de una lesión grave o leve, tenemos que tomar precauciones a la hora de tomar alcohol. A pesar de estar realizando correctamente la rehabilitación, si no estamos colaborando con la nutrición, los tiempos de recuperación aumentarán provocando un estado de estrés en el paciente.

Tenemos que ser conscientes, que cuando estamos lesionados, seguimos entrenando. De otro modo, si, pero no podemos caer en la tentación de abandonar nuestra nutrición. El alcohol no es buen aliado para estos momentos, que si bien son desesperantes, hay que saber manejarlos y de esta manera, volveremos antes a la pista para practicar nuestro deporte favorito.

Beber alcohol disminuye la motivación del corredor

¿Cuántas veces has entrenado con resaca? ¿no es desesperante? El estado que nos produce el alcohol al correr al día siguiente, es bastante desesperante. Tal es así, que en muchas ocasiones cuando estamos de resaca tras una noche de borrachera, decidimos colgar las zapatillas y pensar lo más sencillo: mañana será otro día.

Sin embargo, es frecuente que cuando estamos entrenando para un evento deportivo importante, tengamos un día de descanso (o dos) a la semana. Quizás sea el mejor momento para (sin pasarse) tomar unas copitas de vino o unas jarritas de cerveza el día anterior. De esa manera, tendremos 24 horas más de lo habitual para recuperar entre la última gota de alcohol y la próxima sesión de running.

En conclusión, ¿puedo correr después de beber alcohol?

Claro que vas a poder correr después de beber alcohol. Sin embargo, las condiciones a las que vas a asistir a la carrera o al entrenamiento, no van a ser ni mucho menos las óptimas.

¡Ojo! Sí podemos tomar una cerveza el día anterior para eliminar nervios, pero no pasarnos de la raya, ya que las condiciones con las que nos calzaremos las zapatillas, van a ser muy distintas, si nos hemos portado bien y no hemos tomado nada de alcohol.

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